Cada vez falta menos para la llegada del 2024 y muchos realizan cábalas, una de ellas es comer 12 uvas. ¿Cómo se originó esta costumbre? Te lo contamos
A medida que nos acercamos al Año Nuevo 2024, es común observar cómo muchas personas recurren a diversas cábalas y rituales con la esperanza de que sus deseos se materialicen en el próximo año. Una práctica bastante común consiste en comer 12 uvas justo al llegar la medianoche. Aunque esta costumbre es ampliamente popular, no todos conocen cuál es su origen.
¿Cuál es el origen de comer 12 uvas para recibir el Año Nuevo?
El origen de la tradición de comer doce uvas en Año Nuevo cuenta con varias teorías, siendo una de las más difundidas aquella que se remonta a 1909 y está vinculada a una sobreproducción de uvas blancas en España. En un esfuerzo por agilizar la comercialización de este excedente, los comerciantes recurrieron a una estrategia publicitaria ingeniosa, convenciendo a la población de que el consumo de doce uvas durante la Nochevieja aportaría buena suerte para el próximo año.
Otra perspectiva, respaldada por investigaciones en el mismo país ibérico, sugiere que la sociedad burguesa española adoptó la costumbre inspirada en alemanes y franceses, quienes acostumbraban a comer uvas con vino blanco. Sin embargo, en este caso, la tradición evolucionó al incorporar vino espumante y, en el ámbito musical, se sincronizó con las campanadas de la iglesia, creando así una experiencia única y festiva para dar la bienvenida al nuevo año.
¿Por qué son 12 uvas?
La tradición de comer 12 uvas en los primeros segundos del Año Nuevo ha adquirido una connotación universal, especialmente en Perú. Aquellos que participan en esta práctica suelen expresar un deseo por cada mes del año entrante, en este caso, para el 2024. Estos anhelos suelen abarcar buenos augurios relacionados con el amor, el trabajo, la salud o la prosperidad económica.